MEMBERSHIP
AMPLIFY
EN ESPAÑOL
Connect With Us
- Popular search terms
- Automobile
- Home + Renters
- Claims
- Fraud
- Hurricane
- Popular Topics
- Automobile
- Home + Renters
- The Basics
- Disaster + Preparation
- Life Insurance
En un estudio reciente de la Comisión Federal de Comercio (Federal Trade Commission -FTC) encontró queunos 8,3 millones de personas en los Estados Unidos resultaron víctimas del robo de identidad en 2005 y que los números van en aumento. Al menos en la mitad de los casos los ladrones obtuvieron bienes y servicios valorados en $500 o menos; sin embargo, en un 10% de los casos los estafadores se hicieron con al menos $6.000 en bienes y servicios.
Un cincuenta y cinco por ciento de las víctimas no pudieron determinar cómo cayó su información en manos de los estafadores.
Los ladrones de identidad usan una variedad de métodos para hacerse con la información personal y usurpar la identidad de la victima, logrando robar fondos de cuentas bancarias, establecer pólizas de seguros falsas, abrir cuentas de crédito no autorizadas y hasta obtener préstamos bancarios.
El uso no autorizado de los números de tarjetas de crédito y de débito es una de las formas más comunes de robo de identidad. Algunas estafas usan mecanismos electrónicos, estafas en línea (por Internet) conocidas en inglés como "phishing", pero otros estafadores usan mecanismos más tradicionales como hurgar en los basureros, sacando de estos mucha información financiera importante.
Están las tarjetas de crédito que no necesitan pasarse físicamente por un lector de información magnética sino que esta se transmite por frecuencias de radio pero que también facilitan que algún estafador preparado con un equipo similar pueda “leer” la información de sus tarjetas sin sustraerlas siquiera de su cartera.
A menudo las víctimas del robo de identidad terminan enfrentando por su cuenta el maltrato sufrido en su crédito como corregir los errores, cerrar las cuentas ilegítimas y, como consecuencia, muchas veces ven un descenso de su puntaje de crédito, tienen dificultades en ser aprobados para préstamos, pueden ser investigados o demandados civil y criminalmente y en algunos casos pueden verse erróneamente arrestados. En algunos casos, inclusive afecta las posibilidades de las víctimas de obtener un empleo.
Los daños por el robo de identidad pueden tener cobertura de seguro. Algunas pólizas de seguro de propietarios de vivienda (homeowners insurance) o pólizas de seguros de auto incluyen una cobertura contra robo de identidad sin costo adicional. Típicamente, estas ofrecen al consumidor servicios de asistencia y la guía de un especialista en robo de identidad para dirigirlo y ayudarle en el proceso necesario para recuperar su identidad.
Algunas compañías de seguros incluyen cobertura contra robo de identidad como una porción adicional a su seguro de propietarios de vivienda o de inquilinos o que se puede comprar por separado. Esta cobertura suele incluir que el cliente reciba reintegros por los gastos asociados con el proceso de restauración del robo de identidad como recibos telefónicos, pérdida de salarios o ingresos por el tiempo dedicado al proceso, gastos de envíos, preparación de documentos notariados, etc. y en algunos casos incluyen los honorarios de servicios de abogados necesarios según los casos (esta última porción está disponible siempre y cuando sea previamente autorizado por el seguro).
Mantenga al mínimo la información personal en su cartera o billetera. Evite llevar muchas tarjetas de crédito y sólo porte su tarjeta de seguro social o su pasaporte cuando sea absolutamente indispensable.
Resguarde su tarjeta cuando realice las compras. Escude con la mano la pantalla de las máquinas procesadoras cuando realice compras con su tarjeta de débito, cuando use el cajero automático, o su tarjeta de crédito para llamar por teléfono. No sea víctima de estafadores que van viendo por encima del hombro.
Conserve los recibos de los telecajeros y de sus compras con tarjeta de crédito. No deseche estos en basureros públicos, no los deje en el mostrador de la tienda, ni los guarde en la bolsa de compras ya que pueden perderse fácilmente o caer en manos inescrupulosas.
No divulgue su información personal por el teléfono, por correos electrónicos o usando la red a menos que usted inicie la conversación y esté seguro del uso que se le dará a esa información y que se está usando una línea de intercambio segura.
Proceda con precaución cuando realice compras en Internet. Asegúrese de que hace compras con un proveedor de buena reputación y en una red segura.
No sea víctima de las estafas por Internet. Desconfíe de los correos electrónicos que reciba pidiéndole información personal. En estafas como el “phising”, los ladrones envían correos haciéndose pasar por instituciones financieras y otras organizaciones para engañarlo a que entregue información sensible como números de cuentas, etc.
Supervise sus cuentas. No se confíe sólo en su compañía de tarjeta de crédito o su banco para recibir alertas de actividades sospechosas en sus cuentas. Vigile cuidadosamente sus cuentas y revise las facturas y estados de cuenta que reciba para asegurarse de la exactitud de todas las transacciones.
Solicite una copia de su informe de crédito de cada una de las tres agencias crediticias nacionales. Gracias a la nueva ley que entró en vigencia en diciembre de 2004, usted tiene el derecho de recibir un informe de su crédito anualmente de forma gratuita. Asegúrese de que todas las actividades mencionadas usted las autorizó o reclame su corrección. Las tres principales oficinas de archivo de crédito (credit bureaus) son Equifax, TransUnion y Experian.
Cuando seleccione claves y nombres para sus cuentas de crédito, bancos o el teléfono evite usar información de fácil acceso como su fecha de nacimiento, parte de su número de seguro social, el nombre de soltera de su mamá, etc. Si sospecha de problemas con su tarjeta de crédito, cambie las claves de inmediato.
Triture, destruya, pulverice, sus papeles de desecho. Triture o rompa en pedazos pequeños cualquier documento que contenga su información personal tales como tarjetas de crédito, estados bancarios, recibos o solicitudes de tarjetas, antes de tirarlos a la basura.
Las siguientes aseguradoras ofrecen seguro contra el robo de identidad: